Como ya hemos dicho anteriormente nos vamos a centrar en lugares interesantes, en este caso, me he detenido en la gran y misteriosa civilización egipcia.Esta civilización es muy interesante ya que esta rodeada siempre de grandes misterios y de numerosas curiosidades acerca de su cultura. En esta entrada me voy a centrar concretamente en la curiosa forma que tenían los antiguos egipcios de “ponerse guapos”.
Comencemos hablando de las cremas que usaban, se han encontrado en excavaciones muchísimos tarros que contenían ungüentos y perfumes. Mezclaban aceites vegetales y conseguían cremas para mantener la piel hidratada y suave. Tenían también cremas para las arrugas, fabricadas con incienso, cera, aceite y brotes verdes de ciprés.
Pero esos no son los únicos cosméticos que usaban, se encontraron en papiros unas formulas cosméticas que servían para eliminar las canas, la caspa, y para evitar la caída del pelo.
Cuando estos remedios no funcionaban recurrían a las pelucas, las cuales se pegaban a la cabeza con una mezcla de resina y cera de abeja.. Hace poco se descubrió una antigua fábrica de pelucas con bolsas de pelo natural, maniquíes y tintes de colores. Y finalmente con los pelos que sobraban o bien se afeitaban con navajas o se recurría a la depilación.
Aparte de cremas y ungüentos usaban bolsitas de incienso colgadas en las axilas o se ponían rollitos de tela untada con una mezcla de sustancias aromáticas y aceites como desodorantes.
El maquillaje no sólo les servía para embellecerse, sino que además tenía propiedades fungicidas, anti-deslumbrantes, repelente de insectos y hacía que el polvo del desierto no penetrara en su interior, siendo capturado por el propio maquillaje.
El maquillaje para las mujeres lo hacían mezclando oxido de hierro con aceite vegetal y resina. Estas se pintaban los labios a diario, los colores solían oscilar entre rojo, marrón o amarillo oscuro. Tenían unas paletas con pasta de colores y se pintaban ayudándose con un pequeño pincel. 
Los ojos para los egipcios eran algo muy importante y son de los mas rasgados y bonitos de aquella época, aunque estos en numerosas ocasiones solían engañar, ya que sabían muy bien como realzar la belleza de sus ojos.
Los perfilaban con una línea ancha de color verde, dibujada sobre el párpado que obtenían con un polvo turquesa tras uno polvo negro y otro morado que conseguían de la piel de las uvas negras. Esta forma de evoluciona, hasta que en la XVIII dinastía aparece un fino trazo negro alrededor del ojo con una prolongación únicamente hacía la sien.
Aparte del color verde y negro también existían otros colores que se creaban con una base de galena negra y polvo blanco de la cesurita natural, generando la gama de los grises. Y del lapislázuli machacado surgía el azul. Este maquillaje podía ser, según como se triturara la galena, irisado o mate.Y finalmente se pintaban las uñas.
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